Los ya proclamados
drogadictos, han tenido que pasar por determinadas
etapas para que se les pueda denominar de esta forma. Según una de las muchas definiciones, un
drogadicto es aquel que se halla en situación de
intoxicación crónica o periódica. Por lo tanto, una persona que consuma
cocaína los fines de semana, no se la puede tratar como
drogadicto.
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Aunque una persona consuma los fines de semana y no se la puede tratar como drogadicta, a pesar de ello, este es el principio para que lo sea. La
introducción a las drogas empieza cuando los viernes y sábados, especialmente, salimos a divertirnos. Al principio, es un método para olvidarnos de los
problemas que hemos sufrido durante la semana convirtiéndose en rutina, la mayoría de las veces. Por supuesto, estoy hablando de la
cocaína,
LSD,
éxtasis,... que son las drogas de la noche por excelencia.
Normalmente, el consumo de la
droga psicoactiva empieza de manera 'casual' simplemente al probarla. Al ser muy
adictivas estas sustancias, poco a poco, a medida que las vamos consumiendo cada vez más provocan una adicción a ellas.
Cuando surge una
situación embarazosa, los consumidores de estas sustancias recurren a ellas para
evadirse de la realidad, necesitando mayores dosis para conseguir los mismos
efectos. Es entonces cuando una persona que consume drogas se la puede denominar
drogadicta.